La importancia de cantar a los bebés

Desde un primer momento, lo que más les suele llamar la atención a los bebés es la música. Muchas mamás para calmar a los niños o hacerles reír les cantan y normalmente suele funcionar. A los bebés les gusta la música, a penas balbucean y ya se ríen si alguien les canta una canción, pero es que además, esto es muy beneficioso para ellos. 

Hay que recordar que a partir de la semana 28 de gestación, el feto ya oye y distingue la voz de su madre. Cuando escuchan la voz de su mamá, el bebé se relaja estando aún dentro de la barriga así que es normal que una vez que haya nacido también se relaje y disfrute de la voz de su madre, y si además esta le canta ya es un gozo para el niño.

Cantar ayuda a los bebés a reforzar la memoria. Siempre es mucho más fácil recordar algo con un ritmo o una melodía que sin eso. El hecho de cantar a un bebé le ayuda a desarrollar la inteligencia, a fomentar su creatividad y además les tranquiliza. 

Está demostrado que a los bebés que se les ha cantado de pequeños aprenden a hablar más rápido. Tienen más vocabulario y aprenden a concentrarse de manera fácil y divertida.

Las letras de las canciones favorecen, en los niños,  el aprendizaje de diferentes cuestiones, éstas les ayudan a aprender, con total naturalidad, conceptos/elementos básicos de la vida.

La música le puede ir muy bien para mejorar el aprendizaje, la coordinación, controlar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, entre otros. Pero, sobre todo para ayudarle a organizarse a nivel interno. La influencia de la música es mucho mayor de lo que creemos. Cuanto antes se exponga la música al niño más beneficios le aportará, sea como terapia o sea como uso lúdico. 

Todo lo que es música, para un niño, siempre es positivo. Pero debemos tener en cuenta que ésta debe ser siempre adaptada a sus oídos, a su capacidad de escucha; en definitiva, a su edad.

Las canciones de cuna son canciones con un ritmo tranquilo, suave y relajante, que se utilizan para arrullar a un bebé y para ayudarlo a dormir.
Según diversos estudios, el ritmo monótono de las nanas es similar a los latidos del corazón y por eso relajan y calman el llanto del recién nacido. Se ha comprobado que la frecuencia cardíaca de los bebés disminuye mientras las están escuchando, igual que su ritmo respiratorio, y esto les ayuda a conciliar el sueño o a sentirse mucho mejor cuando están enfermos.
Además, reconoce en ellas el tono cariñoso de sus padres o familiares cercanos, lo que le hace sentirse querido y cuidado, reforzando los vínculos afectivos que estamos creando. Por eso, debemos cantarle aunque sea un bebé tranquilo, ya que es una forma de comunicación que compartís desde que nace.
Aunque el objetivo primigenio de las canciones de cuna era dormir al niño, también podemos cantarle de día como forma de estimulación. No olvidemos que la canción de cuna está compuesta para el niño que no tiene sueño, que aún tiene ganas de jugar y aprender.
Por eso podemos utilizarla para despertar su inteligencia. Así perfeccionará su sentido del oído y la coordinación de éste con los ojos y con el movimiento de las manos.

Consejos para cantar canciones de cuna: 

- No te preocupes por desafinar o cantar mal, al bebé lo único que le importa es escuchar tu voz y notar tu amor.

- El ritmo melódico de la canción de cuna es mejor para el bebé si va acompañado del ritmo físico. Mientras le cantás, mecelo entre tus brazos con suavidad pero con un ritmo constante.

- Si está despierto, cantale acercando tu cara y muy bajito. Así podrá observar tus expresiones de amor, alegría, etc.

- Para dar énfasis a la canción, gesticula y adapta tu entonación según la letra de la misma. Aún no entiende lo que dices, pero su memoria guarda algunas palabras y el tono en el que las pronunciás. Cuando aprenda a hablar, este entrenamiento le servirá de gran ayuda.

- Hasta los 6 meses debés cantarle muy bajito, casi en un susurro, ya que sus tímpanos todavía son muy sensibles y si cantás en voz alta, se asustará.

- Es conveniente que dejés de cantar antes de que se quede dormido, porque si no, se acostumbrará y sólo podrá dormirse si le cantas.

Los beneficios de la música:

- estimula la expresión de los problemas y las inquietudes.

- favorece el desarrollo emocional y afectivo.

- agudiza la percepción auditiva y táctil.

- estimula la actividad. 

- mejora la coordinación motriz.

- fomenta la interrelación social.

- ayuda en la formación, desarrollo personal y superación de dificultades de aprendizaje.

- los niños aprenden a utilizar correctamente su propia voz.

- Estimulan su oído.

- Estimula su memoria.

- permiten a los niños canalizar sus emociones y sentimientos. 

- Mejoran su expresividad.

En resumen, cantar es saludable emocionalmente y hace que nos sintamos bien, así que no dudes en proporcionarle el placer de la música a tu bebé des de bien pequeño.