Primero de todo es importante saber de que se trata esta actividad, que función tienen los elementos que utilizamos y que beneficios le crea a tu bebé una sesión como esta.
La cesta de los tesoros se puede trabajar con niños de 6 a 12 meses de edad. Es un juego de descubrimiento que favorece la atención, la concentración y la exploración, a la vez que actúa de estímulo para los cinco sentidos.
Nosotros como padres no actuamos ni dirigimos el juego sino que seleccionamos los objetos en función de sus cualidades y motivamos a los pequeños de la casa a participar en este juego mientras nos mantenemos en un segundo plano observando y vigilando a nuestro hijo.
Este juego tiene muchas ventajas para nuestros bebés.
- Favorecer la capacidad de concentración, atención y exploración.
- El niño descubre las propiedades de los objetos.
- fomentamos la autonomía del niño y que así aprenda solo y por si mismo.
- Favorecemos a la estructuración del pensamiento.
- estimulación de todos los sentidos.
- Desarrollamos la coordinación ojo-mano, así como la prensión fina (pinza).
Los objetos se han de seleccionar en función de sus cualidades y de la seguridad:
• Sus cualidades: han de ser variados y deben ofrecer el mayor número de sensaciones posibles, es decir, seleccionar los materiales en función de: temperatura, textura, color, peso, gusto, olor, ruido, vista, volumen y forma. Madera, mimbre, metal, objetos naturales, plástico, etc.
• La seguridad: se ha de valorar que sean seguros y que los niños no puedan hacerse daño.
Aquí tenéis un listado con algunos materiales:
Naturales: limones, naranjas, piñas, cáscaras de coco, conchas, caracoles, plumas, tapones de corcho, hojas, granadas, piedras.
Madera: palos, cuchara, carraca, pinzas de tender ropa, espejo de madera, peine, muñecas rusas, anillas, soporte barra cortina, castañuelas, etc.
Vidrio y cerámica: botes, bola de decoración, huevos de vidrio, ceniceros, porta velas, objetos de decoración de vidrio o cerámica, etc.
Tela: de diferentes colores y texturas.
Metálicos: flanera, molde de cocina, colador, batidor manual, armónica, cucharas, llaveros con llaves, silbatos, cadenas.
Goma y pelo: pelotas, tapón del grifo, tubos de manguera de diferente anchura y largo, monederos, estuche para las gafas ,…
Papel y cartón: cajas, hueveras, pequeño álbum con páginas decoradas, cilindros de diferentes medidas (de largo y diámetro).
Manufacturados con elementos naturales: pelotas de lana, pinceles de cerda natural, centros de rafia, etc.
Mimbre: cajas, posa vasos, cestas con asa, …
A continuación os muestro una sesión de esta actividad hecha en casa con mi bebé.
Espero que os animéis y probéis esta actividad con los más pequeños. A parte de la diversión asegurada es un buen momento para introducir elementos nuevos en la vida de tu hijo y así pues un buen momento para aprender cosas nuevas.