Si, soy una mamá full time, dejé de trabajar para estar a tiempo completo con mi bebé. Decidí coger una excedencia para criar a mi primer hijo. No fué fácil explicarlo en el trabajo peró tenía claro que podía y quería hacerlo. Y no, no estoy de vacaciones.
Criar a un hijo a tiempo completo significa estar alerta durante el tiempo que él está despierto para que no le ocurra ningún mal; tienes que reinventarte cada día para que siga aprendiendo cosas nuevas; y por ello debes ponerte nuevos retos a ti misma; aunque no tienes tiempo libre para ti hasta que se hecha un siestecita de una hora ( ¡bendita siesta! ); y tienes que comer rápido y con el niño encima mientras va metiendo su manita dentro de tu plato ( la comida de mamá siempre está rica )
No es fácil, pero me encanta dedicarme a mi hijo y no me quejo por ello porque yo he decidido quedarme en casa con él, pero no señores, no estoy de vacaciones.
Estar con él es la mejor decisión que he tomado después de su nacimiento, y no podría ser más feliz de lo que lo estoy ahora. Estoy con él, rio y lloro con él; aprendemos cosas juntos; exploramos el mundo cogidos de la mano; veo todos sus logros sin perderme cada segundo de su vida.
Tengo claro que los primeros años de vida mi hijo me necesita más que nunca, pero más claro tengo aún que yo lo necesito a él también.
No puedo ni pensar como sería nuestro mundo particular si no estuviéramos juntos. Me entristece ese pensamiento. Y comprendo aún más que nunca a esas mamás que tienen que dejar a sus bebés durante las 8 horas que trabajan. No es fácil, lo sé, y por eso os doy mi apoyo. Porque estáis cansadas después de 8 horas trabajando y cuando llegáis a casa tenéis que estar 100% activas por vuestros hijos y os duele no pasar más tiempo con ellos.
Me encanta disfrutar de mi hijo y por ello también tengo que estar al 100% de energía durante todo el día, por él.
Quedarte en casa con tu hijo implica muchas cosas, más positivas que negativas. Te tienes que estrechar el cinturón, lo se. Pero no importa. Prefiero la vida que tengo ahora a la que tuve. Y pienso que pequeño sólo lo será una vez en la vida, ya tendré tiempo para volver a salir al cine o hacer un largo viaje. Ahora esas cosas no me importan, solo me importa estar con él; disfrutar de la maternidad.
Cuando acaba el día estoy cansada, agotada, derruida, molida, pero feliz.
Feliz de pasar todo el día con mi hijo.
Feliz de verlo crecer junto a mí.
Feliz de ser mamá.
